sábado, 14 de noviembre de 2020

MARILYN MORROS




Salió de casa sin portazo, sin voces, sin despeinarse. Se llevó la maleta roja y desapareció. Ella –sentada en la butaquita del despacho–, aún no se había repuesto del sofocón, cuando él tomaba el primer tren, sin saber qué destino llevaba.
Quería poner tierra de por medio, pero con ese maldito carácter y esa noción del honor trasnochada que le habían inculcado en casa, no supo hacer otra cosa que poner trampas para que ella las descubriera. Dejó señuelos, falsas pistas para precipitar su salida de aquella casa que ya le hastiaba. 
No podía dejarla sin más. Debía darle motivos. Y se los inventó. 

El primer paso era despertar sospechas. Infundadas, si, pero tenía que levantar una liebre inexistente.
Ella era buena, decente y confiada. No lo pilló enseguida.
Primero dejó el ordenador abierto, con correos de otra mujer que él mismo se había enviado. Pero ni los miró. 
Después dejó una camisa en el cesto con restos de carmín, pero ella no le dio importancia, incluso le comentó lo que le había costado quitar la mancha del pintalabios, que fuese más cuidadoso la próxima vez.
Pero a la tercera cayó como un mirlo. Y no fue con intención, creía que ella no daría importancia a que bajase la maleta del altillo y la ocultase bajo la cama con un poco de ropa para pirarse en cualquier momento. 

Ella era buena, decente, confiada y murió sin saber por qué su marido escondía unas plataformas del 44, una peluca rubio platino y un conjunto de lentejuelas tan exiguo como sus orgasmos.

martes, 10 de noviembre de 2020

Entrevista en Ser Madrid Sierra.




Siempre es un placer y un honor que Luís de la Calle me entreviste en la SER. Hoy hemos hablado de mi última novela, "Vega" publicada por Editorial Onuba.

https://podcastcdn-27.ivoox.com/audio/0/2/9/6/hoyporhoysierraelnuevolibrode-radiomadridsierra-ivoox60176920.mp3?secure=tTaiqY-bIsI3wDZ_5dLuMQ==,1605035284